La Torre Leandro, más conocida por los turcos como Kiz Kulesi o Torre de la Virgen, es uno de los símbolos más importantes de Estambul. Esta torre, situada en un islote a la entrada del Bósforo, ha desempeñado diferentes funciones a lo largo de su historia. Así, durante un tiempo funcionó como torre de acecho, en otra época como lugar de aduanas y en determinados momentos de la historia como faro; y es que aunque su fachada actual data del siglo XIX, se sabe que ya existía una torre en el mismo lugar desde muchos siglos antes.
Está situada a unos 200 metros de la orilla de Usküdar, y su acceso es sólo posible a través de barco. Lo cierto es que las vistas desde aquí son realmente bonitas, algo que pocos turistas quieren perderse en su viaje a Estambul.
Dos leyendas muy famosas en la ciudad envuelven la figura de este monumento tan emblemático. La primera de ellas habla de un emperador bizantino que decidió construir la torre para encerrar a su hija con el fin de protegerla de una profecía de muerte. La lucha de este padre no sirvió para nada, ya que después de encerrar a la joven princesa, esta recibió una cesta de fruta de la cual salió una serpiente que la mató con su veneno.
La segunda leyenda es una adaptación del mito de Leandro y Hero, la sacerdotisa de la diosa Afrodita. En esta leyenda se nos cuenta como Leandro atravesaba todas las noches el Bósforo a nado, guiado por el resplandor de la antorcha de Hero. Una noche la antorcha no brilló y Leandro se ahogó, en respuesta, su amada también se arrojó al agua.
En la actualidad, además de disfrutar del edificio y las preciosas vistas, podemos reservar mesa en su restaurante o tomar algo en la cafetería. Podemos acceder a la misma en un servicio de ferri que parte directamente de Üskudar, Kabatas y Salacak (estos dos últimos con transbordadores de lujo).
La carta del restaurante se basa en una cocina turca moderna, y cuenta con una capacidad de 190 comensales repartidos en 2 plantas.
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