Comprar joyas en Turquía

Turquía no sólo ofrece ciudades históricas, playas de ensueño y restos de lo que alguna vez fue el imperio Otomano sino que es un gran lugar para hacer compras. Más allá de algunas buenas ofertas que podemos encontrar en muchos rincones del mundo, la gracia de Turquía está en sus productos autóctonos, algunos de ellos de fama mundial.

Entre ellos se destacan las joyas turcas. Desde tiempos inmemoriales, la joyería ha sido uno de los trabajos artesanales de los turcos, con diseños originales que presentan una impronta propia. Las joyas turcas son de larga tradición y así es como podemos encontrar todo tipo de piezas, desde anillos y collares hasta amuletos decorativos.

Gran parte de la joyería se inspira en viejos diseños otomanos o bizantinos y es por eso que, de alguna forma, los diseños son toda una tradición. También abundan los artículos de oro y plata, objetos que se pueden conseguir por un precio mucho más bajo que el de España. ¿La razón? La mano de obra es más barata.

Una de las joyas más representativas de la cultura turca es el anillo del sultán, una alianza que está conformada por varios anillos entrecruzados que, cual puzzle, se unen cuando están en el dedo y pueden separarse si la persona se lo quita.

Este anillo está conformado por cuatro partes y la historia cuenta que la esposa favorita del sultán era la que usaba la alianza no sólo por elección sino para comprobar si ella lo traicionaba con una infidelidad cuando él estaba en alguno de sus continuos viajes. En ese caso, ella debía quitarse el anillo para ocultar su identidad pero sólo el sultán sabía como encastrar el anillo en la forma correcta.

En cualquier ciudad turca puedes encontrar piezas de joyería, esta es la ciudad indicada para dar con algunos buenos trabajos pues allí confluyen infinidad de artistas que buscan atraer la mirada del turista. Los brazaletes y collares son algunos de los más populares. Fabricados en plata, se destacan por los auténticos diseños turcos, que juegan con los colores y las formas.

También hay piezas que apelan a las piedras de colores y otros trabajos que remiten a la esencia turca, tan sólo por el exceso de tonalidades, detalles y terminaciones. Los mercados de El Gran Bazar, el Misir Çarsi y el que está en el barrio de Ortaköy son lugares de Estambul en donde se ofrecen todo tipo de joyas turcas.

Foto Vía: Mundo Turco

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