Qué ver en Estambul
Estambul, antigua capital de Turquía (la actual es Ankara), conocida alguna vez como la capital de las capitales, tiene muchas características únicas. Para empezar, es la única ciudad del mundo que pertenece a dos continentes, y la única que fue capital durante dos imperios consecutivos: el cristiano e islámico; de hecho, ¡estamos en la mítica Constantinopla! Antigua y moderna, religiosa y secular, asiática y europea, mística y terrenal, todo lo fantástico, bello y extraño del mundo armoniosamente coexiste en Estambul.
Si quieren saber qué ver en Estambul, les informamos que la variedad es uno de los mayores atractivos de la ciudad. Mezquitas, palacios, museos y bazares reflejan su historia diversa; prósperas zonas comerciales como Taksim, con entretenimiento y cosas para comprar; la serena belleza el Estrecho de Estambul, sus parques y las islas de la bahía otorgan el encanto natural a una metrópolis de las más animadas del mundo.
Es muy difícil recomendar algunos lugares sin dejar fuera otros igualmente sorprendentes y maravillosos, pero sin duda una guía de Estambul debe incluir las dos obras maestras del arte religioso de esta ciudad: las mezquitas de Süleymaniye y Sultanahmet. También deben visitar la Iglesia y Museo de Santa Sofía, emblema de Estambul, de estremecedora belleza y visible desde varios kilómetros de distancia, que fue la más grande durante mil años.
Famosa por sus palacios, la visita ineludibles es el famoso Topkap?, el más importante de Estambul, que alberga el renombrado “Tesoro”, formado por los regalos que recibían los sultanes por parte de las casas reales de Asia y Europa, como el Diamante Pigot de 58 facetas. Otros palacios para visitar son Dolmabahçe y Rumeli Hisar?.
Para matizar la magnificencia de estos monumentos, lo mejor es tomar un barco y realizar un crucero por el Bósforo para visitar las islas, como Heybeliada, llamada “Isla de la alforja” por su forma y amada por su belleza natural y playas, o las Islas del Príncipe, un conjunto de ocho islas sobre el mar de Mármara a sólo una hora de viaje de la ciudad.
Los entusiastas de la fotografía tendrán magníficas vistas desde la Torre Gálata y el Café de Pierre Loti, en la cima de la colina que domina el santuario y el Cuerno de Oro, un café francés que lleva el seudónimo del escritor Julien Viaud quien encontró aquí inspiración para sus novelas ambientadas en Oriente.
El viajero no querrá dejar la ciudad sin saborear la cocina de Estambul, considerada una de las mejores del mundo; una comida aquí comienza con el tradicional mezzes, una selección de platos fríos y calientes, acompañado con raki, la bebida típica, espirituosa y con sabor a anís. Después de la comida, el legendario café a la turca, muy dulce, fuerte y que se bebe en vasos pequeños.
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