La antigua Metrópolis, en Izmir
La rica historia de Izmir comienza alrededor de tres mil años antes de nuestra era, cuando los troyanos fundaron la ciudad de Tepekule. Cuna del gran poeta Homero, la ciudad fue destruida alrededor del año 600 a.C. pero se recuperó con la llegada de Alejandro Magno, en el año 334 a.C.
Tuvo una vida turbulenta hasta que se incorporó al imperio bizantino, y entonces se transformó en una ciudad próspera y sofisticada, con un enorme centro comercial, cosmopolita y culta, ya que aquí confluían ortodoxos griegos, judíos y musulmanes y se escuchaba hablar en todas las lenguas.
De aquéllos lejanos tiempos quedan muchas huellas históricas y yacimientos arqueológicos como los de Pérgamo y Efeso, o la antigua Metrópolis que hoy les invitamos a recorrer.
Metrópolis, o Madre de los Dioses, fue fundada alrededor del año 725 a.C. y tuvo su auge durante el período helenístico, alcanzando su mayor desarrollo en el siglo III a.C. Estaba rodeada de magníficas murallas de defensa y albergaba el templo de Ares y varios edificios monumentales, como el teatro y la Stoa.
El teatro: construido durante el período helenístico, en la ladera de una colina, con una hermosa vista que domina la llanura. Tenía tres altares adornadas con guirnaldas, y se incluyeron cabezas de carnero, toro y ciervo se añadieron en honor del emperador romano Augusto. Los asientos del teatro destinados a la familia real y personajes distinguidos son los bellos ejemplos de la escultura helenística.
Durante las excavaciones se descubrieron el lugar de la orquesta y el auditorio o cavea, que se encontraba dividido en dos por un pasillo, y a su vez la parte inferior estaba dividida en siete secciones llamadas Kerkis, cada una de las cuales consistía en once filas de asientos. Este teatro funcionó hasta el siglo IV de nuestra era y luego se transformó en un vertedero.
Stoa: Este era un tipo de construcción sencillo, una planta rectangular, alargada y cubierta, rodeada de columnas y muros laterales; generalmente se encontraba en el ágora o integrando espacios públicos como plazas, hardines o gimnasios. La stoa de Izmir fue construida en el siglo III a.C.; tiene 70 metros de largo y 10 de ancho, dividida por una hilera de 19 columnas. Fue destruida durante un terremoto que ocurrió en el año 17 en Anatolia y nunca fue reconstruida.
Acrópolis: se encuentra en la cima de un cerro de 145 metros. Formaba parte de los edificios de Metrópolis, adosados en hileras, como el templo de Ares. Bajo el imperio romano la ciudad se extendió a los pies del cerro, ya que éstos preferían vivir en la llanura.
Foto: Cultura de Turquia

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