Catalhoyuk, el comienzo de la civilización

Sitio arqueologico de Catalhoyuk

¿En qué momento nuestros más remotos antepasados dejaron el nomadismo y se asentaron por primera vez en algún lugar? La respuesta puede estar en Catalhoyuk, un lugar en la llanura central de Turquía donde se encontraron rastros neolíticos de 9500 años de antigüedad.

Aquí en Konya, una planicie al sur de la zona central de Turquía, se han encontrado los vestigios de más de una docena de casas de ladrillo y barro, pertenecientes al Neolítico, bajo un gran montículo que domina los cultivos de trigo y melón en la llanura.

Catalhoyuk es uno de los sitios arqueológicos mejor conservados, y hoy en día se lo considera la clave para descubrir la evolución de la mente humana en la prehistoria y responder una de las preguntas más inquietantes para la Humanidad: ¿por qué abandonamos nuestra vida nómada y nos asentamos en comunidades permanentes?

Las excavaciones comenzaron en la década del 60 del siglo pasado; se pudo determinar que las casas se hallaban agrupadas en forma de panal, y dentro de éstas se encontraron más de cuatrocientos esqueletos de hombres, mujeres y niños.  En realidad, era una costumbre común en las aldeas agrícolas del Cercano Oriente, de enterrar a los muertos en las casas, como en Siria y Palestina.  Se encontraron inclusive algunos cráneos recubiertos de una pasta de yeso coloreada de ocre o rojo; cráneos estucados también se han encontrado en Siria y Jordania.

Un hallazgo estremecedor fue el del cráneo de un hombre pegado al de una mujer, ¿tal vez una historia de amor, o el cráneo de un padre pegado al de su hija, muertos hace más de nueve mil años?

Catalhoyuk alberga también pinturas y esculturas, murales de hombres cazando venados, buitres que se abaten sobre personas sin cabeza; en algunas paredes de yeso hay bajorrelieves de leopardos y se han encontrado unas impactantes estatuillas de figuras femeninas.

Los primeros habitantes de Catalhoyuk vivían en casas de piedra y en algún momento inventaron la agricultura; esta ciudad tuvo una vida de mil años y en ella llegaron a vivir hasta ocho mil personas.  Las viviendas estaban tan apiñadas, que la única forma de entrar en muchos de ellas era por el techo. Durante décadas pareció que los misterios de Catalhoyuk nunca podría ser develados; el primer arqueólogo que los estudió fue James Mellaart, un británico que descubrió el sitio en 1958 y lo hizo famoso. Los estudios continúan, pero según parece, Catalhoyuk todavía tiene mucho para contar, pues el misterio aún no se ha resuelto.

Foto: Vía Flickr

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Categorias: Pequeños pueblos de Turquía



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