La verde Bursa
Bursa se extiende por la ladera de una montaña a los pies de Ulu Da?. Los ríos Gökdere y Cilimboz cruzan la ciudad de norte a sur y excavan profundos barrancos que se llenan de nieve durante el invierno, y cuando se funde la nieve se llenan de agua.
Bursa, al noroeste de Turquía, es conocida como «la ciudad verde» ya que es el color que predomina en sus construcciones antiguas, de las cuales no pueden perderse los mejores ejemplos de los ceramistas de Tabriz, la Ye?il Cami, la mezquita Verde de Iznik (terminada en el año 1378) y el Ye?il Türbe, el mausoleo verde.
La mezquita está construida sobre una terraza de cipreses cerca de la ciudad, construida en mármol blanco y cerámica vidriada, decorada con palmeras, lacerías y rosetones. Aquí y en el Mausoleo, algunos de los impresionantes azulejos de color verde fueron cambiados por otros o por cerámicas vidriadas color turquesa después del terremoto de 1855. Su forma particular hace que su interior sea más bien oscuro e invite a la meditación.
El Mausoleo es un hermoso lugar para visitar y descubrir las inscripciones de las ventanas y las paredes interiores que son también de color verde, y son originales. No se olviden de pasar por la tumba de Mahemet, para quien fue construido el mausoleo, es una obra con inscripciones amarillas sobre un fondo de lacerías, que son los típicos decorados de líneas rectas entrelazadas, en este caso azules y adornadas con guirnaldas de flores.
Bursa tiene un parque nacional, el Ulu Da?, al que se puede llegar en autobús, teleférico o en los dolmu? (una mezcla entre taxi y autobús, ya que tiene el aspecto de un taxi, puedes subir y bajar en cualquier destino y de éste dependerá la tarifa; pero tiene un recorrido fijo y una parada de salida y una de llegada que se indican como en los buses con un cartel en el frente). El parque domina el sur de la ciudad, en su origen fue un refugio de bandoleros o monjes perseguidos durante la época iconoclasta. En la actualidad, con sus ciervos, gamos, jabalíes, osos, lobos y muflones y plantas como olivos, lavanda, enebro, avellanos, tilos, ayas y robles, es ideal para dar caminatas.
Desde Sarianlan salen caminatas programadas que se adentran en la montaña del parque, que en primavera se llena de flores y durante el invierno se puede esquiar. Aquí también puede acampar, pasar por las tiendas de recuerdos o disfrutar de una buena cena en los restaurantes.
Foto: Wiki Commons
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